Estas piedras decorativas no se oxidan ni cuando entran en contacto con agua. En su lugar, dejan pasar el agua y no generan humedecimiento. Con un brillo resplandeciente natural, estas piedras se suman a la belleza de tu jardín o a cualquier espacio donde se coloquen. Se pueden colocar directamente en el suelo, senderos, entradas, parterres y plantas en maceta. Se recomienda utilizar una malla geotextil para separar, filtrar, reforzar y evitar que caigan.